Discurso sobre la dignidad del hombre
Giovanni Pico della Mirandola
Si bien el término “Homo Novus” (también “Homus Novus”), en su significado original hacía referencia a los nuevos senadores romanos que no procedían de las más antiguas y nobles familias patricias, así como a los artistas y pensadores del renacimiento que se hacían un hueco entre la nobleza de las repúblicas italianas, en esta casa se va a utilizar en su sentido mucho más abierto y positivo, que difiere bastante de ese otro más literal.
Leonardo da Vinci - Testa di Giovinetta |
Desde aquella época de rupturas -más o menos veladas- resulta incuestionable el gran avance que se ha dado en esas ciencias que podemos llamar “físicas” (este es el gran legado de aquella reinvención del ser humano). También podemos comprobar como se han producido grandes desarrollos en todas las manifestaciones en el mundo de las artes y de las letras.
Sin embargo, es en la ética -en el terreno de la conducta humana y, de forma más amplia y calificada, en el arte del buen vivir- donde se echa de menos un mayor y mejor desarrollo del ser humano, de forma más palpable en su faceta social y de convivencia. Es como si esta parcela del ser humano no hubiera madurado paralelamente a las de esos otros ámbitos de lo humano aquí mencionados. En estos terrenos –en los de la ética y en el del arte del buen vivir-, la necesidad de mejora resulta crucial y las posibilidades de progreso abrumadoras, por muy difícil que resulte cambiar nuestros patrones de conducta. Y aunque no creo en las utopías me serviré de ellas, pues necesitamos plantearnos saltos infinitos para conseguir dar un mísero y solitario paso hacia adelante.
En esta casa que ahora empiezo a construir, voy a tratar -desde un planteamiento eminentemente práctico- del “Homo Novus”, del ser humano renovado, del ser humano que precisa mejorar porque está en juego hasta su propia supervivencia. Y es que creo que debemos replantearnos nuestra existencia para hacer de nuestra vida y de nuestro mundo algo sustancialmente mejor. No es que haya que tirar todo lo anterior por la borda -que no-, es que debemos retomar los provechosos caminos iniciados por “los antiguos”.
Mi mirada, será necesaria y ferozmente crítica, pero siempre positiva y optimista. Y, aunque no obviaré ese sinfín de debilidades que nos habitan, mi aportación se hará desde la alegría y desde la pasión por la vida… por esta vida y este mundo que tanto amo. Precisamente, esa disposición confiada, positiva, optimista y alegre es la única base sobre la que podremos construir un ser humano -un mundo- mejor. Para ello me doto de las mejores armas, que son el afecto y la alegría (vaya mi recuerdo emocionado por el filósofo de la amistad: Epicuro).
Inicio hoy este difícil e incierto recorrido, consciente de sus grandes dificultades y del desgaste que puede suponer.
Emilio Muñoz
Homo Novus
Homo Novus
“Nuestra grandeza -y la grandeza de nuestro mundo-
se mide en la ambición de nuestros ideales
y en la exigencia con que nos entregamos a conseguirlos.
La grandeza de esos periodos de la historia
que tanto admiramos reside en la grandeza
de los hombres y mujeres que los protagonizaron”
Emilio Muñoz