“Cuando no se ama demasiado
no se ama lo suficiente”
Blaise Pascal (1623-1662)
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| Foto de Erik Brolin en Unsplash |
El progreso y la riqueza nos han dado una autonomía e independencia que nos ha llevado a sobrevalorar nuestra fortaleza y a minusvalorar la necesidad de conectarnos con otros seres y cuidarnos mutuamente. Y aún peor: nos ha vuelto excesivamente formales y fríos, de tal manera que hemos olvidado la función social de la charla, del abrazo y del juego, entre otros.
Solo es cuestión de tiempo que la vida nos proporcione una “cura de humildad” y que nos ponga los pies sobre el suelo. Una cura que nos recuerde que no somos “más que una caña, la más débil de todas, pero una caña que piensa”, utilizando las palabras del mismo filósofo y científico, Pascal.
Tal vez cuando eso ocurra volvamos a recuperar nuestro equilibrio perdido, empezando por nuestra capacidad de conectar, de empatizar, de vivir la esencia de la belleza y de la vida, también del ser humano y sus obras. Esa esencia que va mucho más allá de la foto hecha con el móvil, y que enviamos a todos nuestros contactos solo para presumir de algo que no sabemos ni que es, muchas veces un auto-engaño.
Será entonces cuando vuelvan a tomar sentido los abrazos, recuperemos la generosidad y nuestro rostro se ilumine cuando riamos. No hará falta esconder nuestra autenticidad, ni necesitaremos demostrar nada. Nos bastará con ser como somos y compartirlo con los demás.
Es necesario amar demasiado la vida para no perderse en la apatía y para no perecer en la trivialidad. Amar demasiado, espontáneamente, sin cuidarse en medir el amor que damos. Una vez más, exactamente como hacen los niños.
¿Y amar apasionadamente? Sí. Pero al menos, amar con ardor, lo cual es un signo de verdadera inteligencia, de inteligencia de la buena.
Emilio Muñoz
Homo Novus...
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(por The American Dollar)
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Profunda reflexion también debe existir amistad respeto y admiración. Para que una relación sobreviva. Te mando un beso.
ResponderEliminarPor supuesto que debe existir eso, Citu. Cordialidad, amabilidad, comprensión y añadir belleza a la vida propia y ajena. De alguna forma, asumir el rol de facilitadores, de hacer más fácil la experiencia de vivir, algo que solo se consigue con generosidad.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, y un enorme abrazo, querida amiga!!!
Magnífica reflexión, Emilio, ojalá esa cura de humildad se produzca pronto, pero me temo que, lo que anuncias como irreversible si no cambiamos, al mundo global no le importa nada (le importa un pito). Amar se quedará como siempre para los escogidos y en eso si confío, amar es y lo explicas tú muy bien, es tan necesario como el aire que respiramos para nuestra supervivencia. La pregunta es: ¿Este mundo globalizado, podrá vivir sin amor duradero? Yo no lo sé, Emilio, solo sé que me encanta como escribes y lo que escribes.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Muchas gracias, Enrique. Nuestro compromiso con la vida nunca debe incluir la renuncia a la autocrítica, personal o colectiva. Y siempre debemos de preguntarnos por qué el mundo es como es, sin dar por hecho que solo puede ser como es.
EliminarEres pesimista??? Tengo que decirte que yo también. Pero eso no me va a alejar del sano disfrute de la belleza o de la vida, ni va a arrasar con la esperanza. Es cierto que tenemos que despertar, y dejar de engañarnos. Por ejemplo, nos vanagloriamos en España de ser un país lleno de personas felices, y sin embargo somos el mayor consumidor mundial de ansiolíticos, medicamente que calma la ansiedad. Una cosa es lo que decimos en publico, otra diferente es lo que vivimos en privado.
Y como la única vía para mejorar es afrontar la realidad, me alegro enormemente de tu comentario, crudo pero sensato y sincero. Y me alegro de que, además, reafirmes tu creencia en el amor. No solo es la clave para una vida llena de satisfacciones, también es el elemento imprescindible para que no terminemos matándonos los unos a los otros, se trate de un mundo globalizado o no. Ahí tienes mi respuesta a tu pregunta.
Siendo así las cosas, ser utópicos e idealistas, no es que sea una opción a la que se llegue por convencimiento. Es que es la única opción para enderezar la situación!!! Ya sé que los amantes del pragmatismo se azoran porque esto plantea ir contracorriente. Pero es mejor ir contracorriente que avanzar dando el trasero al horizonte.
Gracias, Enrique por tus palabras, por tener la valentía de ser crítico sin dejar de amar la vida. Tu también estás enamorado... ;)
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Así es, querido Emilio, así es.
EliminarAh, la música, como siempre, para guardar.
ResponderEliminarGracias.
Me alegro!!!
EliminarSiempre espero tu aprobación... Y me alegra que lo guardes!!!