“…que nuestra fe y amor sean dignos
de aquellos que nos mostraron el camino”
Grahame Davies (Gales –Reino Unido-, 1964-…)
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Foto de Laura Evans en Unsplash |
La barbarie destructiva desatada debería avergonzar a la humanidad. Sin embargo, si algo somos los adultos humanos (no incluyo a los niños, por supuesto) eso es frívolos, soberbios, rencorosos y crueles.
Lo que más me preocupa es que olvidemos. Durante décadas, el recuerdo de la barbarie afianzó nuestra frágil cordura y fugaz prudencia. Sin embargo, me temo que el olvido hace aflorar la estupidez humana otra vez. El olvido es el peor cáncer para la humanidad, pues nos atrofia los recuerdos y la mente. No nos convierte en salvajes (¡qué culpa tiene la vida salvaje!), sino en impasibles destructores de la vida.
Creo que nunca deberíamos olvidar lo que pregonaron líderes de la luz, como Jesucristo: amar al prójimo. Pero miro a los líderes actuales y veo un panorama desolador. Y no veo que el hecho de que una nueva guerra mundial terminara siendo la última para la humanidad, pueda llegar a ser un freno para muchas mentes enfermas al frente de países y organizaciones mundiales.
Lo digo muy claro: si la humanidad desapareciese debido a una guerra provocada por nuestra infinita estupidez, sería justo que así terminemos, desapareciendo de la faz de este paraíso: tendríamos lo que nos hemos estado ganando a pulso… Y, de paso, dejaríamos que la vida floreciera nuevamente.
Desconfío de cualquier líder que no habla de paz y no actúa pacíficamente, con respeto y tolerancia. Y aún más: desconfío de aquellos que no saben pronunciar la palabra amor al hablar de lo que debe unir a la humanidad, y motivar nuestras acciones. Y me refiero al amor entre los seres humanos, no de amor a uno mismo, que de eso hay océanos que cubren todo nuestro planeta.
Prevenir siempre es mejor que curar, y no hay labor preventiva que sea suficiente si no implica a la mayor parte de la población del mundo. No se puede dejar en manos de unos pocos...
A DAY MAY COME
(Puede que llegue un día)
Música: Debbie Wiseman
Letra (poema): Grahame Davies
Coro: Voces8
Puede que llegue un día que nos pida
todo lo que tenemos para dar:
un día que nunca hubiéramos deseado
y que, aun así, tenemos por vivir.
Si nuestro destino fuera
vivir un día como ese,
que nuestra fe y amor sean dignos
de aquellos que nos mostraron el camino.
Aquellos a quienes ahora llamamos héroes;
aquellos cuyo recuerdo decimos que no morirá,
no fueron diferentes en su día
a ti o a mí.
No fueron diferentes en su día
a ti o a mí.
Los miedos que enfrentaron,
la fe que encontraron,
su causa común
y sus intereses comunes,
los llevamos con nosotros, pase lo que pase,
al enfrentar ahora
nuestro destino… nuestro día.
Emilio Muñoz
Homo Novus
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(original autentificado)
(por VOCES8)