"El destino es el que baraja las cartas,
pero nosotros somos los que jugamos"
" En nuestros locos intentos,
renunciamos a lo que somos
por lo que esperamos ser"
William Shakespeare (1564-1616)

Y quiero creer que esa desbordada pasión por descubrirse y reconocerse -por sentirse uno y miles a la vez- le obligaba a recorrer el infinito universo humano, el de sus pensamientos y el de sus sentimientos. Y todo lo contó…
No conozco alma más sedienta que la suya, ni corazón más dispuesto a sentir o ser herido. No conozco ser humano que quisiera ser más profundamente humano, ¿el más grande de los humanistas, tal vez?

Si en él cabía la desproporción, no era por necesidad ni por hábito, era un mal menor para acercarse a la emoción en su estado más puro y embriagador. Su afán de conocer y de sentirse humano era tal que arriesgaba la vida a fuerza de ser poseído y destrozado por todas las pasiones posibles.
Me gusta pensar que Shakespeare se enfrentó a todas ellas, y que a todas las doblego y las hizo pasto para alimentar sus inconmensurables libros. Me gusta creer que buscó el amor, el placer, la gloria, el honor, Y también la sed, el hambre, el fuego en la carne, la sangre en el corazón, la ruina en el alma y la misma desolación.
Emilio M.
Homo Novus
Adoré tu post y realmente opino lo mismo! Me encantas las obras de shkespeare... el sentimiento, las pasiones que se observan en ellas... Te felicito! Muy buen post!
ResponderEliminar-Shiroi Neko-