“…Pero lo principal es si se ha vuelto mejor
o más sensato [con la educación recibida],
y eso es lo que se olvida.
(…)
Habría que preguntar quién sabe mejor
y no quién sabe más. Nos esforzamos solo
en llenar la memoria,
y dejamos el entendimiento y la conciencia vacíos”
Montaigne (Michel Eyquem, 1533 – 1592?
“A la ciencia por la ciencia, Montaigne opone la sabiduría.
Denuncia la perversión de una educación enciclopédica
para la cual los conocimientos son un fin en sí mismo,
siendo así que el saber importa menos
que lo que con él se hace; el saber hacer y el saber vivir”
Antoine Compagnon (1950 - …)
 |
| Foto de Aaron Burden en Unsplash |
Sorprende eso: cómo es posible que siga estando tan de actualidad la crítica que hace, y cómo es posible que después de tanto progreso sigan siendo plenamente vigentes las afirmación de este gran pensador del Renacimiento.
Pocas explicaciones requiere, igualmente, la reflexión de Compagnon, literato e historiador de la literatura, al hablar del pensamiento de Montaigne.
Estas consideraciones, con las que estoy plenamente de acuerdo, me llevan a preguntarme si la cultura y el libre pensamiento son considerados un peligro para el poder y quienes lo detentan, independientemente del sistema de gobierno y de la ideología que “teóricamente” defienden sus ocupantes.
Mi conclusión es rotunda: efectivamente es mejor llenar la cabeza de los jóvenes de conocimientos, especialmente científicos y técnicos, que ayudarles para que aprendan a pensar por su cuenta ya que podrían llegar a conclusiones que pongan en peligro la hegemonía de los detentadores del poder (de cualquier tipo de poder). No en vano, hay que evitar por todos los medios que la educación se pueda convertir en caldo de cultivo de activistas por el libre pensamiento y por una sociedad realmente más solidaria.
Los libre-pensadores, los críticos y las personas sabias, siempre han atemorizado al poder debido a su capacidad de cuestionar su legitimidad. Por esta razón se trata de educar en todo aquello que no les lleve a plantearse el comportamiento social del ser humano. Se prefiere educar en obediencia. Concretamente, en la ciega, por supuesto.
Incluso se prefiere educar, sin que sea visible, en ambición, notoriedad, egoísmo, consumismo, competitividad, y la obtención de poder. No en vano, nadie es más peligros que quien no tiene ambición de poder y sí hambre de verdad.
Emilio Muñoz
Homo Novus...
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por One Hundred Years – Tema)
Entradas
Es cierto que los textos previos a tu publicación, son una maravilla que se convierte en un atractivo principal.
ResponderEliminarEl libre pensamiento, sí, es siempre un peligro para el poder.
La oscuridad manifiesta, intencionada y regresiva de los planes educativos de cualquier País, llevan a creer sin dudar de que se trata de eso ... lo que de una forma más vulgar y menos culta y que en otros tiempos eso se correspondía con aquello de "circo y putas". Si el pueblo piensa lucha contra el poder, por su libertad y por su modo de vida ausente de torturas educativas donde se nos dice hasta a que hora debemos cenar.
Querido amigo, me falta fuelle y aunque el debate de estos asuntos es muy interesante, debo aflojar según me ha dicho mi querido cardiólogo que ha querido unirse la fiesta de mi historia de salud.
Un fuerte abrazo, poeta enamorado.
Afloja lo que sea necesario, querido Enrique. Hay millones de temas de los que hablar sin tener que indignarse. Charlamos de lo que desees y de lo que te permita la salud
ResponderEliminarLo que me ocurre es que mi conciencia es un martillo que no me deja tranquilo. Quisiera ponerme a escribir y tratar temas bellos siempre, no complicarme la vida, pero la realidad que he tenido que aceptar en mi vida es que no puedo mirar para otro lado, que debo atender a mis principios y a mi sensibilidad, por mucho que eso pueda llevarme a situaciones ingratas. Como suelo decir jocosamente, me intento llevar bien conmigo mismo.
En fin, no puedo dejar de tocar los temas que toco, tanto los sociales, como los placenteros.
En lo que dices, de acuerdo, Enrique. El poder nos prefiere dormidos. Nuestro adormecimiento determina su libertad para hacer y deshacer, incluso si quere hacer el bien. Me recuerda a esa frase del Rey Sol: "Todo por el pueblo pero sin el pueblo". El poder absoluto!!! Que, como también se dice, termina corrompiendo absolutamente. Algo que he visto a lo largo de la historia de la humanidad.
Gracias por llegar y compartir tu pensamiento.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!