“Nada es tan peligroso como dejar permanecer
largo tiempo en un mismo ciudadano el poder.
El pueblo se acostumbra a obedecerle
y él se acostumbra a mandarlo;
donde se origina la usurpación y la tiranía”
Simón Bolívar (1783 - 1830). Venezuela
(¡Gracias por la cita, Mayra!)
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| Simón Bolívar (fuente: internet) |
A estas alturas de mi vida el hartazgo que siento por los “salvapatrias” es enorme. Y no me refiero a los líderes autoritarios repartidos por el mundo que intentan engañarnos arrimándose a grandes personajes de la historia o a destacadas personalidades del momento, siempre prostituyendo su palabra. Son buenos para empobrecer a sus pueblos y robarles sus derechos políticos.
Me refiero también a todos los líderes que se autodenominan democráticos, pero que sin llegar al autoritarismo, también se arrogan un destino mesiánico que nada tiene que ver con el bienestar de sus pueblos sino con su desproporcionado egocentrismo y con su inflamada vanidad.
Y se viva dónde se viva, no hay que irse muy lejos para comprobarlo…
Espero que más pronto que tarde se instaure la democracia en todo el mundo, y que se recuperen en todos los países, sin excepción, los valores realmente representados por la democracia: el bienestar del pueblo y un ejercicio de la actividad política basada en la honestidad, en la tolerancia real y en el máximo respeto al que piensa diferente.
No sé si pido mucho…
Emilio Muñoz
Homo Novus...
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Ojalá ocurra pronto.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por tu visita y por comentar un post como este.
EliminarSi te digo la verdad, soy pesimista. No tanto porque crea que nuestros líderes mundiales no vayan a mejorar, que, en conjunto, no lo harán, por mucho que haya individualidades más honestas.
Lo digo porque soy pesimista respecto a la posibilidad de que la mayoría de la población seamos más exigentes.
Al fin y al cabo los líderes de un país son el fiel reflejo de la población de la que provienen, salvo excepciones.
Pero no perdamos la esperanza!!!
Gracias por tu visita, un enorme abrazo y un beso, querida amiga!!!
Es terrible como utilizan la democracia y la libertad son solo nombres que son usadas con fines politicos y económicos. Te mando un beso.
ResponderEliminarEs cierto, querida Citu. La manipulación está al orden del día. Sutil en las democracias más avanzadas. Descarada en los regímenes dictatoriales, declarados o que se visten con una falsa apariencia de democracia, como podemos ver en estos días en un querido país hermano. Pero lo peor es la complicidad en un mundo donde los países más democráticos prefieren guardar las formas a defender con contundencia los más altos principios democráticos. La semilla del fracaso y la destrucción está sembrada, como ocurrió en los hechos que desembocaron en la Segunda Guerra Mundial.
EliminarAnalizar las grandes dinámicas de la historia no deja lugar a muchas dudas. Otra cosa es que la ciudadanía vivamos ajenos a todo lo que no sea gozar del momento y de lo inmediato. Algo que está muy bien, salvo que se excluya la mirada y la reflexión profunda al acontecer del mundo para desvelar sus tendencias.
En el mundo en el que vivimos (sobre todo me refiero al "mundo Occidental", al que los escritores Peter Heather y John Rapley, describen como en "acelerado declive", valoración que comparto plenamente, e idea que vengo manteniendo desde hace muchos años) presidida por la adoración del éxito y por una mentalidad competitiva, los profesionales de la política solo aspiran a algo: triunfar, ganar elecciones, mantenerse en el poder.
Mientras la opción de servir a su país, y por extensión, al mundo, esté supeditada a la obtención y mantenimiento del poder, la democracia, la libertad, la tolerancia, el bienestar, corren el peligro de deteriorarse más y más, hasta el punto de que lleguen un día a colapsar. Y con ello colapsará nuestra forma de vida que, por otra parte, más allá del bienestar material, carece de virtudes.
Mi conclusión es difícil de asumir: mientras la mentalidad del ser humano sea la de imponerse y conseguir una posición de dominio, la democracia siempre será una frágil opción, sufriendo un constante deterioro proveniente del interior, de la ambición sin límites de los líderes democráticos.
Creo que hemos vivido unas décadas de relativa "paz democrática" en el mundo Occidental (no en todo el mundo, por supuesto), pero creo que es una isla en una historia de la humanidad dominada por la fuerza y los totalitarismos. Y creo que a eso estamos volviendo sin remedio.
Las grandes revoluciones sociales las han hecho los pueblos, no los mesías o visionarios. Y solo las que han sido pacíficas han dado lugar a regímenes más o menos democráticos y más o menos estables. Por esta razón, los pueblos que se olvidan de participar en la vida social y política están condenados, como mínimo, a la decadencia.
Solo teniendo una visión cabal de la historia de la humanidad podemos formarnos una idea del errático devenir y progreso de nuestra especie, del constante auge y declive de las civilizaciones.
Recuerdo ahora esa famosa frase, de autoría no claramente definida, que viene a decir que "quienes desconocen la historia están condenados a repetir sus errores", más o menos.
Y es que renunciar a aprender siempre termina en sonoros fracasos. Algo que, por cierto, también ocurre a nivel individual, no solo colectivo.
Me he extendido, amiga mía, pero lo he hecho por si quieres tener una visión más amplia y detallada de lo que he aprendido a lo largo de toda mi vida.
Gracias por tu sinceridad y honestidad. Y un enorme abrazo, mi querida amiga, como siempre!!!