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viernes, 22 de julio de 2016

LA PREGUNTA MÁS INTELIGENTE QUE NOS PODEMOS HACER SOBRE LA INTELIGENCIA


Constantemente nos interrogamos sobre nuestra inteligencia. Hemos hecho grandísimos avances en el conocimiento del funcionamiento de nuestro cerebro. Sin embargo, LO MÁS CRUCIAL PARA LOS CIUDADANOS DE “A PIE” ES HACERNOS LA PREGUNTA ADECUADA y enfocar este asunto de la forma más provechosa.


Tenemos la costumbre de preguntarnos cuán inteligentes somos y hasta nos atrevemos a PONER NOTA A NUESTRA INTELIGENCIA. Me temo que andamos perdidos, tanto en la pregunta que nos hacemos como en la forma de evaluarnos…

El gran Leonardo da Vinci
Damos por hecho que la inteligencia solo es racional (habilidades matemáticas y habilidades lingüísticas) aunque CADA VEZ SOMOS MÁS CONSCIENTES DE QUE TAMBIÉN EXISTE UNA INTELIGENCIA EMOCIONAL. En esto vamos cayendo…

Por otro lado, RECURRIMOS A UNO U OTRO TEST DANDO POR HECHO QUE SON INFALIBLES pero no nos preguntamos si son infalibles quienes los crearon y, por consiguiente, si son infalibles sus obras. Por aquí tampoco vamos muy bien encaminados…

Tal vez DEBERÍAMOS CAMBIAR EL ENFOQUE, como en tantas y tantas y tantas y tantas cosas en las que nos repetimos sin cuestionarnos… Quizás deberíamos pensar en dos aspectos que pueden dar un vuelco a nuestro planteamiento:
  1. Que no es tan decisivo la inteligencia que tenemos como la HABILIDAD CON QUE USAMOS LA INTELIGENCIA QUE TENEMOS, sea mayor o menor. Y la forma en que la usamos está directamente relacionada con la actitud ante la vida: acomodaticia y pasiva (en un extremo) o exigente y proactiva (en el otro). En definitiva, tiene que ver con nuestro CARÁCTER y nuestras MOTIVACIONES, jugando un papel muy importante factores emocionales.
  2. Que NUESTRO NIVEL DE INTELIGENCIA NO ES ESTÁTICO, SINO MUTABLE, que SE PUEDE EDUCAR Y ENTRENAR y que la mejor (pero no la única) forma de hacerlo es, precisamente, USÁNDOLA CON ENTUSIASTA Y DESINHIBIDA EXIGENCIA.
EN RESUMEN, no deberíamos preguntarnos sobre el nivel de nuestra inteligencia. DEBERÍAMOS INTERROGARNOS SOBRE EL USO QUE HACEMOS DE NUESTRA INTELIGENCIA Y LAS INICIATIVAS QUE TOMAMOS PARA CULTIVARLA Y ENRIQUECERLA. Soy de la opinión (que considero que no es arriesgada) de que un sabio como Leonardo da Vinci tenía una inteligencia superior al resto de los mortales. Como creo que fue aún más decisivo su ACTITUD y su EMPEÑO en lo que se refiere a sus asombrosos logros.

Un último apunte: más que ‘inteligencia’ prefiero usar el TÉRMINO ‘INGENIO’. Y lo hago así porque entiendo que la palabra ingenio sugiere de una forma mucho más nítida el papel protagonista de la iniciativa humana. Si el término ‘inteligencia’ hace referencia a una capacidad dada que incita a la aceptación pasiva, es mi opinión que la palabra ‘ingenio’ hace referencia, más o menos explícitamente, a la responsabilidad que tomamos sobre el uso que hacemos de nuestra inteligencia.

Emilio M.
Homo Novus
(original autentificado)