domingo, 24 de agosto de 2025

LA LUZ INFINITA…
(Una promesa de felicidad y sabiduría)


“El ser que ama revive
o vive doblemente.
El amor es resumen de la tierra,
es luz, es música, sueño
y fruta material”

De “Amor es más que la sabiduría...”
Jorge Carrera Andrade (Ecuador, 1903 – 1978)


Foto de Aron Yigin en Unsplash
El siguiente texto es parte de una enriquecedora conversación con el genial y joven músico, escritor y artista nacido en Gales (Inglaterra, 2000), Dylan John Sparkes, a quien agradezco tanto el hecho de que comparta generosamente su música en distintos canales (yo le escucho a través de YouTube), como su disposición de tiempo para dialogar. Destaco, ante todo, su madurez, a pesar de su juventud. Estoy realmente sorprendido…

Concretamente se trata de mi primer comentario a las explicaciones que da en la introducción de su tema “Ain Soph Aur” (que se puede traducir como “la luz infinita, eterna, no creada”), que enlazo aquí y cuyo vídeo inserto más abajo.

Es una expresión más de mi pensar y sentir, que voy dejando en casi todo lo que escribo, y que condensé muy especialmente en el poema “Un luminoso despertar” en otro de mis blogs, “Pensar y sentir”, del que es probable que dedique un segundo post para dar algunas pistas de lo que quise decir, que va mucho más allá de lo inmediato y aparente.

Este es el texto que escribí a Dylan. Si alguien necesita alguna aclaración encontraré el tiempo para poder extenderme más y ofrecerla en la medida y en la forma que me sea posible. Y no se olvide que el conocimiento nunca se detiene, y nunca adquiere una forma concreta y cerrada. Cuando esto ocurre, lo que realmente ocurre es que el conocimiento ha muerto.


“Dylan, permíteme añadir algunas reflexiones, que no se refieren a certezas, sino a meras intuiciones.

La Luz es el Espíritu, del cual todo y todos estamos formados. La Luz es la madre que puede tomar cualquier forma, sustancia o significado. Y nosotros, en este mundo, somos algunas de esas formas. No pertenecemos a este mundo, sino a la Luz. Y somos eternos por esa pertenencia, pero la eternidad no significa una existencia de tiempo indefinido, sino la ausencia de tiempo. El tiempo no existe dentro de la Luz.

La Luz es la madre, y nosotros lo somos [luz] cuando somos como niños, incontaminados por los errores y las debilidades de este mundo. Entregarnos ingenua e inocentemente a la vida es la promesa de felicidad y sabiduría. Y si nuestra vida debe ser algo, eso es juego. No es un juego inconsciente, sino un juego en el que se materializa quiénes somos y se proyecte la naturaleza más profunda de nuestro ser.”

Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Dylan John Sparkes - Ain Soph Aur
(por Dylan John Sparkes)



viernes, 15 de agosto de 2025

REFLEXIONAR NO ES SOLO UN ARTE TEÓRICO…


“Hay que tener la mente abierta, pero no tanto
como para que se te caiga el cerebro”

“No debes engañarte a ti mismo,
y tu eres la persona más fácil de engañar”

Richard Feynman (1918 – 1988)


Foto de 胡 卓亨 en Unsplash
El arte de reflexionar ya lo practicaban los antiguos griegos, y lo hicieron con sorprendente éxito. Si los antiguos romanos destacaron, sobre todo, en las artes prácticas, las ciencias aplicadas como la ingeniería, los primeros griegos lo hicieron, por encima de todo, en el arte de razonar, deducir y ampliar el conocimiento hasta límites que aún nos sorprenden. Unos y otros convirtieron en arte sus mayores habilidades.

Y de los griegos es importante aprender que podemos sacar mucho partido de nuestra capacidad de razonar, esa maravillosa herramienta que es la inteligencia. Explotar esta herramienta no es fácil, por eso es importante que aprendamos a utilizarla adecuadamente, y por la misma razón se termina convirtiendo en un arte. El arte de pensar, razonar, reflexionar…

Uno de los aspectos en los que destacamos los seres humanos es en la enorme cantidad de información que intercambiamos: lanzándola y recibiéndola, posibilitando una rica vida social. Ningún otro ser conocido llega a acercarse significativamente. Se podría hablar mucho al respecto pero yo solo voy a destacar un par de puntos.

  • Toda información debe ser razonada y cuestionada. En cualquier momento podemos recibir información sesgada, manipulada o errónea. La misma información que estoy intercambiando ahora mismo debe ser puesta en cuestión y criticada, y concluir hasta qué punto se considera honestamente válida, errónea o falseada. Es fundamental utilizar nuestro espíritu crítico (una de las bases fundamentales del progreso de la humanidad, tan mal entendida y tan denostada) pero como cualquier otra herramienta, debe hacerse de forma honesta y sin pretensión de dañar. Y sin olvidar que una información veraz, por mucho que se haya transmitido con mala fe, no la convierte en falsa. Por esta razón siempre he agradecido hasta las críticas realizadas con ánimo de dañar.
  • El segundo aspecto que quiero destacar es el terrible daño que hacen los dogmatismos al progreso y a la convivencia. Una actitud dogmática implica aceptar ciegamente una verdad olvidando que, incluso una afirmación que fue veraz en un momento puede haberlo dejado de ser en otro. El dogmatismo es fatalmente inmovilista, daña el progreso y la convivencia, como decía hace un momento, y menoscaba la credibilidad y el respeto que podemos tener a una persona. Por tanto, debemos ser críticos, pero empezando por nosotros mismos y por nuestras actitudes, creencias y actos. Deberíamos cuestionar si lo que creemos y postulamos es realmente cierto, si sigue siendo válido, si obedece a una postura acomodaticia (tener fe para no hacer el esfuerzo de reflexionar) y si alguna intención negativa (como el rencor o la envidia) ha podido dar lugar a una crítica prejuiciosa. Por desgracia nos ocurre muy a menudo.

Foto de jose aljovin en Unsplash
Si por algo deberíamos destacar como personas maduras es, precisamente, por nuestra capacidad de razonar, de contrastar y de criticar (empezando por nosotros mismos). Pero de nada vale si no lo hacemos con humildad, honestidad y justicia, libres de negatividades y prejuicios, y alejados de posiciones dogmáticas. Debemos aceptar que nos podemos equivocar (como tal vez hago yo ahora mismo) pero jamás debemos permitir que sea la consecuencia de actitudes, valores o posicionamientos negativos. Además, cuando intercambiamos información debemos potenciar nuestra capacidad de escucha y nuestra tolerancia a la discrepancia.

Si la reflexión adolece de estos ingredientes imprescindibles que acabo de mencionar, nuestras opiniones serán sesgadas y probablemente injustas. Darán lugar a la toma de decisiones, y acciones, erróneas o poco provechosas, así como a conflictos interpersonales. Nuestra vida sufrirá un cierto deterioro (mayor o menor) y será el semillero de continuas insatisfacciones. Y reconozco que hay personas que se sienten cómodas durante años y años viviendo en esta situación… hasta que se hace balance de la vida. Podemos engañarnos algunas veces pero no podemos pasarnos una vida engañándonos. Elegir bien, y tomar sabias decisiones en los aspectos importantes de la vida, es fundamental para nuestra paz y satisfacción.

En definitiva, el imprescindible arte de reflexionar, que tanto contribuye al arte de vivir y amar, precisa de esfuerzo, humildad, honestidad, comprensión y tolerancia. Si falla alguno de estos componentes, deja de ser arte y de servirnos enriquecedoramente. ¡Y no nos pasemos de frenada...! como solemos decir en España para referirnos a que la solución no debe complicar la actividad por un exceso de celo.


Emilio Muñoz
Homo Novus

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(original autentificado)



No One Is Listening - Echoes in the Void
(por Release - Topic)



miércoles, 9 de julio de 2025

¡HASTA DONDE ALCANCEN LAS ALAS DE LA MARIPOSA…!


“Viento
Cantan las hojas…

(…)

Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.

Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire
siempre de viaje...”

En “Libertad bajo palabra”
Octavio Paz (México, 1914 – 1998)


Foto de Marina Prodanović en Unsplash
¿Necesitamos control? ¿Necesitamos autocontrol? ¿Nuestra libertad debe ser una libertad controlada e intervenida, como ocurre en nuestro mundo actual? ¿Somos un peligro para la vida de los demás y del medio ambiente vivo?

Mi respuesta es rotunda, pero tiene una condición: No necesitamos nada de eso mientras seamos en esencia el ser que somos, el ser que llegó a este mundo, el ser que nunca deberíamos haber dejado de ser. En definitiva, deberíamos dejar de ser la coraza de artificialidad en que nos convertimos; una coraza que utilizamos para protegernos pero que solo nos trae soledad, incomprensión, frustración e intolerancia. Necesitamos desnudar el alma y simplemente ser.


¿Y por qué hago referencia a las mariposas en el título de este escrito?

Somos, o deberíamos ser, como mariposas. Insistiré en lo que digo… Siendo como en esencia somos, no necesitamos control alguno. Simplemente deberíamos ser lo que realmente somos, lo que hemos olvidado ser en este artificial mundo en el que hemos nacido, y que la humanidad ha ido desvirtuando poco a poco.

Y como las mariposas no deberíamos tener más límite que aquel que marca la extensión que pueden alcanzar sus alas (nuestras alas, nuestros sueños, nuestra sensibilidad, nuestra voluntad…). Las alas de las mariposas no pueden dañar. ¡Es imposible! Y el ser humano, cuando es esencia de sí mismo, tampoco puede hacerlo. En ese innato y mágico estado no necesitamos control, solo ser: nuestra libertad sería total, y nuestra felicidad, plena.


Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



ABØN – Miracles
(por ABØN)



sábado, 7 de junio de 2025

MÁS ALLÁ…


“¡Mira el universo,
qué silencio!
La noche,
ha cubierto el cielo,
con su mensaje de estrellas.
En horas como ésta,
uno se levanta y habla,
a los siglos,
a la historia,
al mundo.”

De un borrador sin terminar
Vladímir Mayakovski (Rusia, 1893 – 1930)


(del vídeo)
Más allá de lo que la trivialidad de nuestro mundo nos pueda hacer pensar, cada amor es un compromiso con la vida y con el Universo. El amor es el misterio y la magia que nos permite trascender este estrecho escenario en el que los seres humanos convertimos la vida.

Más allá de tanta superficialidad, y de tanta soledad, se llega hasta la esencia misma de nuestro ser y alcanzamos la cima del auténtico sentido de nuestra vida.

Más allá… Invisible a la vista, que solo se puede sentir con el corazón… Más allá... donde las almas se hablan.

Para unos, tan evidente… Para otros, tan inalcanzable…


Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



(por Jonna Jinton)


viernes, 9 de mayo de 2025

PUEDE QUE LLEGUE UN DÍA…
(Belleza… Paz… Amor… Vida…)


“…que nuestra fe y amor sean dignos
de aquellos que nos mostraron el camino”

Grahame Davies (Gales –Reino Unido-, 1964-…)


Foto de Laura Evans en Unsplash
Hace 80 años que finalizó en Europa la mayor salvajada provocada por la humanidad, con unos 50 millones de muertes, principalmente civiles, millones y millones de heridos, desplazados, arruinados… Destrucción y caos.

La barbarie destructiva desatada debería avergonzar a la humanidad. Sin embargo, si algo somos los adultos humanos (no incluyo a los niños, por supuesto) eso es frívolos, soberbios, rencorosos y crueles.

Lo que más me preocupa es que olvidemos. Durante décadas, el recuerdo de la barbarie afianzó nuestra frágil cordura y fugaz prudencia. Sin embargo, me temo que el olvido hace aflorar la estupidez humana otra vez. El olvido es el peor cáncer para la humanidad, pues nos atrofia los recuerdos y la mente. No nos convierte en salvajes (¡qué culpa tiene la vida salvaje!), sino en impasibles destructores de la vida.

Creo que nunca deberíamos olvidar lo que pregonaron líderes de la luz, como Jesucristo: amar al prójimo. Pero miro a los líderes actuales y veo un panorama desolador. Y no veo que el hecho de que una nueva guerra mundial terminara siendo la última para la humanidad, pueda llegar a ser un freno para muchas mentes enfermas al frente de países y organizaciones mundiales.

Lo digo muy claro: si la humanidad desapareciese debido a una guerra provocada por nuestra infinita estupidez, sería justo que así terminemos, desapareciendo de la faz de este paraíso: tendríamos lo que nos hemos estado ganando a pulso… Y, de paso, dejaríamos que la vida floreciera nuevamente.

Desconfío de cualquier líder que no habla de paz y no actúa pacíficamente, con respeto y tolerancia. Y aún más: desconfío de aquellos que no saben pronunciar la palabra amor al hablar de lo que debe unir a la humanidad, y motivar nuestras acciones. Y me refiero al amor entre los seres humanos, no de amor a uno mismo, que de eso hay océanos que cubren todo nuestro planeta.

Prevenir siempre es mejor que curar, y no hay labor preventiva que sea suficiente si no implica a la mayor parte de la población del mundo. No se puede dejar en manos de unos pocos...



A DAY MAY COME
(Puede que llegue un día)

Música: Debbie Wiseman
Letra (poema): Grahame Davies
Coro: Voces8


Puede que llegue un día que nos pida
todo lo que tenemos para dar:
un día que nunca hubiéramos deseado
y que, aun así, tenemos por vivir.
Si nuestro destino fuera
vivir un día como ese,
que nuestra fe y amor sean dignos
de aquellos que nos mostraron el camino.

Aquellos a quienes ahora llamamos héroes;
aquellos cuyo recuerdo decimos que no morirá,
no fueron diferentes en su día
a ti o a mí.
No fueron diferentes en su día
a ti o a mí.

Los miedos que enfrentaron,
la fe que encontraron,
su causa común
y sus intereses comunes,
los llevamos con nosotros, pase lo que pase,
al enfrentar ahora
nuestro destino… nuestro día.


Emilio Muñoz
Homo Novus

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



VOCES8 - A Day May Come (Debbie Wiseman & Grahame Davies)
(por VOCES8)