“Las tres enfermedades del hombre actual son
la incomunicación,
la revolución tecnológica
y su vida centrada en su triunfo personal”
José Saramago (1922 – 2010)
“El ser humano, aún sin ser consciente,
necesita creer en algo que vaya más allá
de lo inmediato y lo aparente,
y hermanarse con todo aquello
que trascienda a su propio ser”
Emilio Muñoz
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| Foto de Arya Praditya en Unsplash |
Esos muros están en nuestra mente, distorsionada por años y siglos de hacer de la supervivencia y el placer los dos ejes sobre los que gravitar nuestra vida. Competitividad, envidia, miedo o desengaños, en diferentes dosis, hacen de la vida una experiencia carente de sentido o una travesía llena de oscuridad y dolor, según la sensibilidad y fortaleza de cada cual.
Lejos de rebelarse, el ser humano acepta una vida programada; y lo hace con más facilidad cada día. Una vida carente de emociones propias, por muy llena que esté de emociones enlatadas en actos sociales, seriales y demás actividades en las que el ser humano es un mero espectador; una vida alejada del ser que realmente es. Nos convertimos en copias idénticas de un modelo de ser humano consumista, insustancial, intrascendente, insensible.
Y me pregunto cuándo será que el común de los mortales ponga rumbo hacia un futuro mejor en el que recupere su propia esencia, su espíritu crítico, su creatividad, su capacidad para dialogar y progresar.
Solo el rescate de la tradición y valores que se han asociado al humanismo (un corpus que debo de reconocer que no está claramente perfilado) puede permitirnos recuperar nuestra humanidad, nuestros mejores valores y nuestras mejores obras.
¿Y por dónde empezar? Yo lo haría recuperando el espíritu y la tradición humanista de los diversos renacimientos que se produjeron en Europa. Más su extensión en la Europa de la Ilustración, aunque la Ilustración marcó algunos caminos que creo que han sido realmente negativos. Y ello sin dejar de lado cualquier elemento enriquecedor de las tradiciones religiosas, filosóficas e ideológicas surgidas a lo largo de la historia.
Y siempre con espíritu crítico, que todo se puede evaluar…
Emilio Muñoz
Homo Novus...
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(original autentificado)
(por Jordi Mallol)
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Hola, Emilio. Ciertamente si eres un "homo novus". Este texto de hoy es de una profundidad que me supera, quiero decir, que es tan trascendente, tan profundo, que he tenido que desconectarme completamente de todo mi mundo colateral para poderte leer con tranquilidad.
ResponderEliminarNo podría decir que estoy de acuerdo, ni en desacuerdo con tu pensamiento humanista. No obstante te diré que aunque sea complicado de entender, se puede vivir en contacto con la decadente Sociedad que nos haces ver (la realidad), y también se puede vivir practicando una vida interior en tu mundo cercano y ser muy feliz. Veamos, lo que quiero decir es que repitiendo eso que hoy está tan de moda ... "hoy es viernes y el cuerpo lo sabe" y eso atomizarlo a mi vida en familia, la que comparto con mis amigos y con aquellos que lo quieran entender así. Puedo ser un ejecutivo asesino (es un decir), de 8 a 8, y luego ser un placentero rey de mi entorno feliz desde mis otras horas "de 8 a 8". Sí, si, ya sé que eso no arregla el mundo, lo sé, pero la mayoría de la gente del mundo global se pregunta qué hacer para arreglarlo. Claro, una respuesta final y con eso termino este mi largo comentario, sería declarar eso tan sabido y esclavizante de "revolución o muerte" y, la verdad, pudiendo cantar eso de "hoy es viernes y el cuerpo lo sabe", cada día, nadie piensa en la revolución y mucho menos en la muerte.
No hace mucho (cuatro o cinco años), di una conferencia de postgrado a Ingenieros de la Edificación (antiguos Aparejadores) y no sé como acabamos hablando de esto y uno de los alumnos/compañeros me dijo: "Enrique, acabas de justificar el origen y permanencia del botellón".
Corto y cierro.
Un abrazo, Homo Novus.
Sorry, la música, en tu línea, magnífica. Como diría mi nieto: "Te la mango"
ResponderEliminarSí, a veces cuesta salir del rebaño, buenas reflexiones.
ResponderEliminarBesos.
Hola Emilio!!!! Que temita!!! o Temazo!
ResponderEliminarRealmente es dificil de precisar historicamente en que momento el hombre comienza a perder paulatina pero sistematicamente esta capacidad de comunicarse "de verdad", de comunicarse desde adentro, de no tener miedo a mostrarse tal cual es, desnudo en sus sentires y pasiones, en su dolor, en su alegria.Supongo que esto se va perdiendo justamente porque no encuentra alrededor eco en otras almas , sino todo lo contrario.
Si bien no caben dudas que sentimientos como la envidia , el deseo de poder,la corrupcion existieron siempre, hoy más que nunca nuestro comun denominador es la competitividad, el consumismo, la necesidad de reconocimiento y valoracion ..pero nos vamos olvidando las esencias, las pequeñas cosas, lo bien que huele el hogar porque ansiamos irnos lejos, y poseer aquello que creemos nos es negado. Siento que has tocado un tema sumamente complejo porque no solo afecta a las sociedades a nivel mundial, sino que además esta relacionado con la mayor o menor capacidad de cada ser humano para lidiar con estas cuestiones y "no contaminarse" creyendo que evoluciona cuando en realidad es a la inversa.No se si ahora se entiende mi comentario jajajajaja hice un enrosque de puta madre jajajajajja Solo tenia que felicitarte por el blog!!! jajajajaja Abrazossssssss
Muy interesante, estamos en la época en la que la comunicación debería ser más fácil pero cada vez nos aislamos más y juzgamos más. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola, Emilio, interesante... Los humanos nos comunicamos desde el principio de los tiempos, no hay dudas sobre ello. Que según las épocas, el modo ha variado, cierto. Que hemos llegado hasta aquí y la forma de comunicación es tipo "rebaño" a una voz, a un ladrido..., pues también. Que una parte de la sociedad se mantiene aislada; que otra parte sólo repite los mismos gestos aprendidos...
ResponderEliminarQue las ciudades están llenas de gente..., aislada unos de otros y todos dentro de sus muros... Que esa incomunicación nos ha llevado a la "gran frustración", también. Que es una razón de peso que provoca desgana de vivir, "suicidios". Que estamos en la época más avanzada en comunicaciones a nivel general, y sin embargo, la gente está sola, sin motivos para socializar porque hay grandes vacíos sociales imposibles de saltar... Al final, esta es una sociedad moderna, donde se ríe por fuera y por dentro se llora y no siempre hay un criterio claro y único que lo explique.
Ufff, buen tema, temas, has traído. Haces meditar a una mundana sin lugar fijo.🌞🍀
Feliz fin de semana para ti.
Pienso que lo que se busca, lo que pretenden es alejarnos los unos de los otros, incomunicadnos, debilitarnos, y así poder controlarnos mejor, y comer en sus manos. No soy una persona negativa, pero suelo pensar que estamos ante una causa perdida. Este mundo va cayendo a un abismo desconocido. Va tomando un giro que no me gusta, y eso, nos hace ser más desconfiados y por lo tanto nos alejamos los unos de los otros. Cuando era más joven se hablaba del progreso, ahora siento que en cierto modo es un retroceso. Tanta avaricia trae desastres y la destrucción de la tierra. Ojalá y me equivoque. Para el 20030 habrá falta de agua, y los robots, ocuparan muchos puestos de trabajo. Ahora los jóvenes no se casan, no tienen hijos. Esto va siendo un caos.... seguiría, pero es tu espacio y me estoy llendo por los laureles jajajajja...
ResponderEliminarCreí que te había dejado un comentario aquí. Pero seguro que estoy equivocada. Un abrazo estimado Emilio.
Si, Emilio. Nos faltan los valores clásicos y renacentistas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza...podríamos añadir la ética moral: respeto, solidaridad, empatía...etc.
ResponderEliminarCampea el materialismo consumista, el ansia de poder, de éxito frívolo y aparente, en definitiva el "ego simplista y destructivo" El espíritu brilla por su ausencia. No hay profundidad, grandeza de sentimientos, humildad y sabiduría, que el gran Sócrates, junto a Platón y Aristóteles proclamaron...
Te felicito por el análisis completo y acertado que nos dejas...El mundo tiene que volver al espíritu si quiere mejorar, es la mejor solución.
Mi abrazo entrañable y mi ánimo con tus nuevos blogs, compañero.